Nepal, considerado el techo del mundo, es el país con los picos más altos del planeta. Sus espectaculares montañas atraen a miles de turistas cada año. Existen infinidad de zonas de senderismo, siendo una de las rutas más populares y escénicas la del circuito del Annapurna, que bordea dicho sistema montañoso.
¿Por qué es tan popular el circuito del Annapurna?
La primera razón es la belleza y diversidad de sus paisajes. Las zonas de menor altitud son muy verdes, mientras que las más altas son áridas con vegetación colorida, salpicada por yaks pastando en las próximidades de ríos de agua cristalina.
La segunda son sus templos, cargados de simbología budista. Le dan al paisaje un aire místico y resultan una buena parada para descansar y disfrutar de la paz del entorno.
La tercera es que no es necesario contratar un guía, ya que el camino está perfectamente señalizado. Hay una bifurcación en Pisang, donde tendrás que elegir si caminar por la ruta inferior o superior. En mi caso, me decanté por la más alta, mucho más escénica aunque algo más demandante a nivel físico.
La cuarta razón es la amplia y económica oferta de alojamiento. Existen muchas aldeas con casas de huéspedes en el recorrido, la mayoría de ellas tienen un precio muy bajo o incluso te dejan alojarte gratis, a cambio de que cenes y desayunes en ese lugar.
Por último, quiero mencionar que desde hace unos años existe un camino asfaltado por el que circulan jeeps que conectan Besisahar, el punto de partida del circuito, con Manang. Es precario y por tramos puede resultar peligroso, al tener que pasar por zonas muy estrechas, inundadas o atravesar puentes poco seguros. En cualquier caso, ofrece a los senderistas la oportunidad de acortar camino en jeep, pudiendo dedicar menos días al circuito. Eso sí, desde Manang tendrás que caminar la etapa de alta montaña más dura, la de Thorong La Pass, para cruzar a la zona de Mustang.
En mi caso dediqué seis días al circuito, comenzando en Tal y haciendo noche en Dharapani, Chame, Dhukur Pokhari, Ghyaru, Brakha y Manang. El séptimo día tomamos un jeep en Manang que nos llevó en ocho horas de vuelta a Besisahar.
ACAP y TIMS: permisos necesarios para el trek
Para entrar a la zona de conservación del Annapurna es necesario obtener el ACAP, un permiso que cuesta 3000 NPR, así como el TIMS, una tarjeta de acreditación para los senderistas que cuesta 1000 NPR. Ambas pueden conseguirse en las oficinas de turismo de Katmandú, Pokhara o Besisahar. Además son necesarias dos fotografías tamaño carnet para cada una.
Cuándo visitar Nepal
Nepal tiene cuatro estaciones diferenciadas: el invierno (diciembre a febrero), la primavera (marzo a mayo), el verano o época de lluvias (junio a agosto) y el otoño (septiembre a noviembre). Las bajas temperaturas y nevadas hacen que no sea una buena idea hacer las rutas en invierno. Tampoco es recomendable hacerlas durante los meses de verano, cuando el monzón deja lluvias torrenciales, propiciando riadas y derrumbamientos de tierra.
Por ello, las mejores épocas para hacer senderismo en Nepal son la primavera y el otoño. En mi caso, hice las rutas en septiembre y octubre, disfrutando de cielos azules, días cálidos y noches templadas, siendo la temperatura más baja que viví en Manang de unos 5 grados.
Qué llevar en la mochila
Ropa témica, abrigo ligero, guantes, gorro, palos, botas de trek y saco de dormir. Sin duda, aparte de lo mencionado anteriormente, recomendaría llevar gorra, gafas de sol, una luz frontal, barritas energéticas, pastillas potabilizadoras o botella lifestraw y electrolitos para agregar al agua. Conviene llegar un botiquín ya que hay muy pocos comercios en la zona, siendo dificil encontrar medicinas en caso que fuese necesario.
Alojamiento y comida
Existen muchos alojamientos en las aldeas del circuito, la mayoría ofrecen instalaciones básicas, dormitorios privados, baños compartidos y salones comunitarios donde disfrutar de la gastronomía típica tibetana al calor de la chimenea. Es el lugar ideal para socializar con otros senderistas y descansar del duro día de caminata.
Algunas casas de huéspedes son más modernas y ofrecen duchas de agua caliente, normalmente con un coste adicional. De todos los alojamientos donde estuve, recomiendo Kamal Hotel en Dhukur Pokhari y Hotel New Yak en Brakha, los más cómodos en que me alojé en el Annapurna, ambos con opción de duchas de agua caliente.
Mis lugares favoritos de la ruta
Las aguas termales de Chame, el templo budista de Upper Pisang, las vistas de los Annapurna Ghyaru, el monasterio de Ngawal, los templos de Brakha, el pueblito de Manang donde fuimos al cine a ver 7 años en el Tibet y el lago glaciar Gangapurna.