Las montañas de Nepal esconden lugares que escapan al paso del tiempo. En septiembre 2018 tuve la oportunidad de visitar uno de estos rincones mágicos cuando hice un voluntariado en Shree Latakunja, la escuela de Siurung.
Este pequeño pueblo situado en el área de conservación del Annapurna es uno de esos lugares que quedan grabados para siempre en tus retinas.
Aislado entre montañas
Llegar a Siurung no es fácil. El viaje comienza con 8 horas en bus desde Katmandú a Besisahar, y desde allí, según el estado de la carretera, un jeep de 3 horas o una caminata de 5 hasta el pueblo.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y el reto de subir mil metros montaña arriba merece la pena al llegar a este lugar idílico de calles empedradas y casas de adobe y madera.
En Siurung no hay vehículos, en su lugar abundan los niños jugando por las calles, bufalos cortando el paso o gallinas revoloteando libremente. Todo alrededor de Siurung es pura naturaleza: montañas infinitas, riachuelos, valles, huertos, arrozales…
Viviendo con los Gurung
Siurung no sólo impresiona por la belleza de lugar, sino por la sencillez y cálidez de su gente. Los Gurung mantienen sus tradiciones a la vez que dan la bienvenida y muestran su cultura con orgullo a los extranjeros.
La mayoría de los habitantes de Siurung pertenecen a la etnia Gurung, un pueblo que emigró de Mongolia a Nepal en el siglo VI y habita las zonas centrales del país. Su población estimada de algo más de medio millón de habitantes supone alrededor del 2% de la población total de Nepal.
Sus antepasados, cultura y tradiciones se remontan al Tibet, siendo su religión mayoritaría budista Tibetana y estando exentos del sistema de castas Hindú predominante en Nepal. En Siurung predomina la religión budista, si bien celebran festivales hindúes como Dashain o Tihar.
Vida sostenible
Siurung es un pueblo que vive de la agricultura y ganadería. Es una comunidad autosuficiente que maneja el trueque como moneda de cambio, con la excepción de 2 pequeños puestos de venta con una pequeña selección de productos de ferretería, droguería y alimentros procesados.
Casi todas las familias de Siurung tienen sus parcelas de tierra que cultivar y consumen productos de temporada. Almacenan reservas de arroz y otros bienes básicos en los altillos de sus viviendas, construidas por ellos mismos con adobe, madera y piedra. Su dieta es vegetariana la mayor parte del año, ya que sólo consumen carne en ocasiones especiales como el festival de Dashain.
Desde hace 3 años los habitantes de Siurung cuentan con placas solares donadas por el comité del ACAP (Annapurna Conservation Area Project).
Mis días en Siurung son dificiles de plasmar en palabras. Aquí encontraréis un video de mi pueblito en los Annapurnas.
¿Te gustaría hacer un voluntariado en Nepal? escríbeme: [email protected]